domingo, 15 de mayo de 2011

Y LLEGÓ LA HORA DE HABLAR DEL CAPULLO...

En mi última entrada expliqué la triste historia de mi hermana. El día 12 hizo ya 5 meses desde que la perdimos pero el dolor no ha disminuido en absoluto. Ahora es el turno de explicar la historia del capullo de su exmarido. Mi hermana llevaba casada 13 años más otros 5 de noviazgo con el que era su marido. Cuando a ella le detectaron el cáncer su marido pareció volcarse en ayudarla, pero eso duró poco. A partir de que le extirparan el pecho todo cambió. Dejó de acompañarla a las visitas, a pesar de que mi hermana estaba débil y tenía problemas derivados de la operación él no ayudaba en casa con las niñas, se iba a jugar al tenis o a cenar con sus antiguos compañeros de colegio y la dejaba sola. Durante las vacaciones de verano en que ella estaba con el alta provisional, las cosas no fueron a mejor, él estaba ausente, se relacionaba con los amigos con los que compartían las vacaciones pero a penas le dirigía la palabra a mi hermana ni se ocupaba de sus hijas. Cuando el verano llegó a su fin a mi hermana le hicieron todas las pruebas necesarias para ver cómo había evolucionado. Los resultados no pudieron ser peores, metástasis en el pulmón y el mediastino, inoperables ambos tumores y de muy mal pronóstico. Tratamiento: quimioterapia aún más agresiva que la del principio, a veces quimios experimentales de 12 horas de duración. Cuando mi hermana se lo dijo a su marido éste no tardó demasiado en decirle que se había enamorado perdidamente de la mujer más maravillosa del mundo /haciéndola sentir a ella como una auténtica mierda) y que se largaba con ella, que llevaban meses viéndose y que nada le importaba más que estar con esa mujer. Así que reunieron a las niñas, de 7 y 2 años y su padre les dijo que ya no quería a su madre porque se había enamorado de otra y que se iba a vivir con ella. Evidentemente fue un drama, las niñas llorando, no entendían nada y mi hermana haciendo de tripas corazónh y quitándole hierro al asunto, diciéndole a las niñas que seguirían viendo a su padre y que las seguiría queriendo igual (pobrecilla, quizás incluso se lo creía). Las dejó tiradas un viernes cuando al lunes siguiente precisamente mi hermana tenía programada una quimio de 12 horas. No contento con esto, empezó a acosar a mi hermana y a amenazarla con quitarle a las niñas diciéndole "perlas" como que era una inválida invadida de cáncer y no podía hacerse cargo de sus hijas. La obligó a divorciarse lo antes posible y se las arregló para presentar una nómina falsa y pagar el mínimo de pensión por sus dos hijas (500 euros de mierda en total), le pagaba con retraso, se negaba a pagar la mitad de cualquier gasto extra de material escolar, tuvo incluso la cara dura de presentarse en una función de su hija mayor con su amante y pasársela por las narices a mi hermana y a toda la familia que estábamos allí. Hizo sufrir muchísimo a mi hermana y precipitó su enfermedad. A raíz de que esto sucediera mi hermana cayó en picado, le salieron dos tumores más y empezó a necesitar cada vez más morfina y oxígeno. Sé que por desgracia el cáncer de mi hermana era muy agresivo y no hubiera podido sobrevivir, pero también sé que si hubiera tenido un marido cariñoso a su lado, que le prestara su apoyo y sus cuidados, que viera que quería a sus hijas y que éstas se iban a quedar en buenas manos cuando ella no estuviera, que no la hubiera amenazado constantemente ni insultado y vejado como hizo él, probablemente mi hermana aún estaría con nosotros, en su caso el índice de mortalidad es del 95%, pero la esperanza de vida es de 4 a 5 años, ella vivió dos.