UNA NUEVA VIDA

Hoy nace una nueva vida, la de mi sobrina Eva. Eva, como la primera mujer, viene a este mundo y yo me pregunto si sería capaz de traer vida a un mundo tan imperfecto, tan lleno de sufrimiento. Ella llega a un hogar que la espera, amoroso y feliz por su llegada, pero a lo largo de su vida irá descubriendo la cara amarga del mundo, es inevitable, aunque nazca en un país afortunado donde disfrutará de libertad y de muchos otros valores, la otra cara del mundo existe y tarde o temprano la descubrirá con horror. Hace tiempo que no dejo de repetir que el mundo no es justo y hay quien me pregunta ¿por qué debería serlo? o ¿Quién te ha dicho que debería serlo? Pues bien, yo creo que sí debería serlo, un poco más justo, un poco menos cruel un poco más tolerable para todos.
Traer o no traer vida a este mundo, interesante cuestión que aún debo resolver en mi fuero interno.

EL PRINCIPIO DEL FIN

Vas viviendo tu vida pensando que nada va a cambiar a menos que tú lo cambies. Pero llega un día en que tu mundo desaparece y un gran agujero se abre bajo tus pies. De repente piensas que vas a morir y no entiendes qué te está pasando. Piensas que es una sensación pasajera que tal vez sea demasiado estrés o demasiado café. Te vas a dormir pensando que al día siguiente todo volverá a la normalidad, pero no es así. Al día siguiente la misma sensación de muerte aparece en cuanto te habías olvidado de ella y se hace cada vez más fuerte hasta dominar tu mundo por completo. No sabes lo que te pasa y no sabes a quién pedir ayuda hasta que alguien te habla de la ansiedad y te explica lo que significa. Te das cuenta entonces de que necesitas ayuda urgentemente, alguien que pueda hacer desaparecer los síntomas y devolverte tu vida. Empieza la peregrinación por psiquiatras y psicólogos que intentan ayudarte pero con poca fortuna. Finalmente no te queda más remedio que aceptar que tu vida ha cambiado para siempre y que has entrado en un túnel del que no sabes si algún día lograrás salir.

AVANZAR

Cada día damos pasos adelante en la vida. A veces tan sólo por inercia. Cuando uno no sabe hacia dónde camina pero no deja de avanzar la vida transcurre vacía en una sucesión de días vacíos con la sensación de que ya queda menos para el final, lo cual resulta el único aliciente. Esta página es la de una persona que se perdió hace ya algunos años y que sigue tratando de reencontrarse. Me voy conociendo cada día un poco más ya que soy totalmente consciente de que la persona que fui murió y ahora está tratando de nacer una nueva persona distinta, muy distinta. Ya os contaré otro día cómo mi alma se marchitó y creí morir y qué es lo que hago para sobrevivir y avanzar. Espero encontrar a más gente en mi situación que quiera compartir el camino.